4 hábitos para fomentar un buen manejo de las finanzas en los pequeños

Como parte de su agenda de Banca Responsable, para Santander la educación financiera es un elemento indispensable en el empoderamiento financiero de las personas, sin importar su edad. Con esto en mente es que queremos compartirte algunos consejos para que fomentes en los pequeños el hábito de un buen manejo de las finanzas personales.

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Así como inscribes a tus pequeños a clases de inglés, música o danza con la intención de prepararlos para que tengan un buen trabajo y desarrollen todas sus habilidades, inculcarles la importancia del buen manejo de las finanzas personales es un punto a su favor, para que sepan qué es el dinero, cómo usarlo y cómo hacerlo crecer, y que esto les ayude a tener una buena salud financiera en su vida. Recuerda que los niños suelen seguir el ejemplo de sus mayores. Si éstos no planifican su economía, es probable que los niños tampoco lo hagan hacia adelante. Para comenzar, puedes seguir estos hábitos que fomentarán un buen manejo de las finanzas:

Hablar con ellos de dinero

El dinero forma parte de nuestras vidas desde la infancia, y es imposible que los pequeños lo valoren si no se les enseña. Habla del tema con naturalidad, explícale que el dinero es fruto del esfuerzo y del trabajo y que el contar con una buena economía, ahorrar o poder afrontar gastos es parte del día a día de todas las personas. Ten en mente que desde temprana edad los niños pueden comprender los siguientes conceptos:

Que hay que trabajar para ganar dinero.
Que en los bancos se guarda el dinero que nos pagan por trabajar.
Que ese dinero es necesario para pagar cosas importantes, como los servicios de la casa, la comida, el colegio, la ropa, etc.
Que cada vez que se saca dinero del cajero va quedando menos en el banco y, si se gasta todo, ya no hay más.
Que tener más o menos dinero no hace que una persona sea mejor o peor que otra.

Se pueden buscar ocasiones para favorecer esta conversación. Por ejemplo, cuando acudimos juntos a un cajero para sacar dinero, cuando vamos a hacer las compras, o cuando estemos eligiendo el lugar donde pasar las vacaciones.

El valor del “domingo” crea adultos responsables

Dar a los niños dinero de forma semanal o mensual (“domingo”) es un buen método para que experimenten por primera vez lo que es tener independencia financiera. No obstante, deben aprender a manejarlo. La forma en la que se les da dinero dependerá del criterio de sus mayores, pero recuerda que el objetivo es que aprendan a administrar su dinero, no premiar solamente algún comportamiento. También es muy importante explicarles por qué se le da el dinero, cuánto recibirán y qué responsabilidades tendrán.

Fomentar el ahorro

Uno de los momentos más eficaces para comenzar a enseñar a los pequeños a ahorrar puede ser cuando se encaprichen con comprar algo. Ahí se puede aprovechar la oportunidad para explicarles que pueden comprarlo con su propio dinero y que nosotros les ayudaremos a hacerlo.

Pide al pequeño que escriba en un papel lo que quiere y su costo. Después, ayúdalo a calcular cuánto tiene que ahorrar y cuánto tiempo necesitará para conseguirlo. Es muy importante que la primera vez que se plantee ahorrar para comprar algo, lo pueda alcanzar, para que vea recompensado su esfuerzo.

Olvídate de las alcancías de cochinito tradicionales. Los pequeños deben ver cómo crecen sus ahorros, así que el recipiente donde guarden su dinero debe ser transparente. De esta manera, se sentirá más motivado. Es recomendable también que sus primeros objetivos sean fácilmente alcanzables, en dos o tres semanas. A medida que crezca, podrá fijarse plazos más largos para comprar cosas más caras.

Su primera cuenta bancaria

Recuerda que existen cuentas y servicios bancarios específicos para niños y jóvenes. Estas cuentas son muy útiles para que los pequeños se habitúen al ahorro en instrumentos formales y seguros, y no meramente en una alcancía. En cuanto sea posible, también puedes llevar a los pequeños a una sucursal bancaria, haciéndolos sentir importantes y responsables, además de fomentar que interactúen con el personal del banco.

Nunca es demasiado pronto para inculcar en los más pequeños el valor del dinero, y la importancia del ahorro. Enséñales a administrar el dinero, a no comprar de manera compulsiva, sino estableciendo prioridades y diferenciando entre lo necesario y lo deseado. Además, recuerda que el enseñar a los más pequeños nos obligará a reflexionar sobre el manejo de nuestras finanzas personales y a buscar mejorar aspectos que nos permitan predicar con el ejemplo.