¡No te dejes sorprender! Empieza a construir tu fondo de emergencias
Las personas que han tenido gastos grandes e imprevistos probablemente puedan decirte una de dos cosas: lo felices que
estaban de tener un fondo de emergencia o lo difícil que fue encontrar el dinero que de repente necesitaban. Como ocurre
con la mayoría de lo relacionado con la administración de finanzas personales, la planificación previa es un factor
clave para enfrentar situaciones inesperadas, como una emergencia médica, la pérdida de empleo o reparaciones en el
hogar. Aquí es donde entra en juego un fondo de emergencias.
Marzo 2024
#ParaTodos #Jóvenes #Universitarios #GestiónDeFinanzas #Ahorro
¿Qué es un fondo de emergencias?
Un fondo de emergencias es un colchón de dinero reservado específicamente para hacer frente a gastos inesperados o
situaciones de crisis. Su propósito principal es brindarte seguridad financiera en momentos difíciles, permitiéndote
cubrir gastos esenciales sin tener que recurrir a préstamos o a endeudamientos.
¿Por qué es importante tener un fondo de emergencias?
Preparación para lo inesperado: La vida está llena de imprevistos, y tener un fondo de emergencias te ayuda a estar
preparado ante cualquier eventualidad. Contar con un fondo de emergencias te da tranquilidad sabiendo que puedes hacer
frente a estos desafíos sin poner en peligro tu estabilidad financiera.
Evitar deudas que no puedas pagar: En momentos de crisis, la tentación de recurrir a préstamos puede ser alta. Sin
embargo, endeudarse puede generar una carga financiera adicional, sobre todo si tu emergencia está relacionada con la
pérdida de una fuente de ingresos. Esto, a su vez, puede llevarte a tener problemas de sobreendeudamiento.
Menor estrés financiero: La incertidumbre financiera puede ser estresante y afectar tu bienestar emocional y físico.
Tener un fondo de emergencias te brinda una sensación de seguridad y estabilidad, lo que te permite enfrentar los
desafíos con mayor calma y claridad mental.
¿Cómo empezar a construir un fondo de emergencias?
Velo como una meta. Construir un fondo de emergencias es una meta de ahorro que todos deberíamos tener. Esta meta no es
de corto plazo, pero es importante que hagas aportaciones recurrentes para alcanzarla.
Determina el monto de tu fondo de emergencias. Haz un ejercicio para analizar cuáles son los gastos indispensables que
haces cada mes, ya sean tuyos o del hogar si lo harás para una familia. La lógica es que puedas cubrir al menos los
gastos indispensables con tu fondo de emergencias. Por ejemplo, el pago de créditos que tengas, en caso de que pierdas
tu fuente de ingresos. La recomendación es que, poco a poco, puedas juntar suficiente dinero para cubrir estos gastos
hasta por un periodo de tres meses.
Ahorra automáticamente. Configura transferencias automáticas desde tu cuenta corriente a tu fondo de emergencias. Tú
decides cuánto y cuándo transferir, así aportas de manera recurrente y sin darte cuenta a tu fondo de emergencia.
Mantén tu fondo de emergencias separado, pero relativamente líquido. Evita la tentación de utilizar el dinero de tu
fondo de emergencias para gastos que no sean urgentes y mantenlo en una cuenta separada, para evitar caer en
tentaciones. Recuerda tener ese dinero en una cuenta que sea relativamente líquida, pues nunca sabes cuándo puedes
enfrentar una emergencia y necesites disponer de esos recursos.
¡No lo olvides! Contar con un fondo de emergencias es fundamental para garantizar tu estabilidad financiera y
tranquilidad en momentos complicados.
No importa cuál sea tu situación actual, siempre es un buen momento para empezar a construir este colchón financiero.
Recuerda que cualquier aportación que puedas hacer es importante y te podrá ser muy útil en un futuro.